La tarima flotante, también conocida como suelo laminado, es un tipo de suelo muy popular que, debido a su sencilla instalación y ventajas de uso, se ha convertido en la opción preferida para muchos ambientes interiores, como salones, dormitorios, oficinas y mucho más. Si está interesado en utilizar este tipo de suelo en su hogar u oficina, esta completa guía le ayudará a entenderlo todo sobre los suelos flotantes.
¿Qué es un suelo flotante?
Los suelos flotantes son un tipo de suelo que no requiere el uso de mortero o cola para fijarse al suelo. En su lugar, se instala mediante un sistema de encaje sobre una manta acústica y otro suelo existente o sobre el suelo de hormigón, lo que hace que el suelo "flote" sobre el antiguo.
Esta característica única hace que los suelos flotantes sean una gran opción para ambientes interiores, especialmente para quienes desean renovar su hogar u oficina de forma práctica y económica. También es adecuado para viviendas alquiladas, ya que puede instalarse sobre el suelo anterior sin causar daños.
Es importante subrayar que los suelos flotantes no deben confundirse con los suelos elevados, que se utilizan sobre todo en oficinas para permitir el paso de instalaciones eléctricas y similares.
Ventajas de los suelos flotantes
1. instalación sencilla
Una de las principales ventajas de los suelos flotantes es su facilidad de instalación. Al no necesitar mortero ni cola, la instalación es rápida y sencilla, lo que reduce el tiempo y los costes de mano de obra, con la ventaja de que no se producen residuos de construcción, como escombros, lo que hace que el proceso sea aún más práctico.
2. Acabado
Otra ventaja de los suelos flotantes es su acabado. Está disponible en una amplia variedad de modelos y tonos, incluidas opciones que imitan el aspecto de la madera, lo que le permite elegir un acabado que se adapte al estilo de su hogar u oficina, y crear así un ambiente acogedor y agradable.
3. Aislamiento termoacústico
Los suelos flotantes también ofrecen aislamiento termoacústico, lo que significa que ayudan a mantener la temperatura ambiente y reducen la propagación del ruido. Esta característica es especialmente importante en ambientes con mucho movimiento, como oficinas y salones. Además, algunos tipos de suelos flotantes, como los laminados, requieren la aplicación de una manta acústica, que mejora aún más el aislamiento acústico.
4. Durabilidad
Los suelos flotantes son conocidos por su gran durabilidad. Resistentes a arañazos, manchas e impactos, son una gran elección para entornos muy transitados, como salones y pasillos. Además, con un cuidado y mantenimiento adecuados, los suelos flotantes pueden durar muchos años.
5. 5. Fácil mantenimiento
El mantenimiento de los suelos flotantes es sencillo y fácil. Para mantenerlo limpio, basta con fregarlo regularmente con un paño limpio y húmedo. A diferencia de otros suelos, los suelos flotantes no deben encerarse ni pulirse. Además, no atrapa el polvo, lo que supone una gran ventaja para las personas alérgicas.
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Desventajas de los suelos flotantes
1. Baja resistencia a la humedad
Los suelos flotantes no deben instalarse en ambientes húmedos, como baños y cocinas, debido a su baja resistencia a la humedad. El contacto directo con el exceso de agua puede dañar el suelo, lo que puede provocar la deformación de las baldosas y la superficie, por lo que es importante elegir un tipo de suelo adecuado para estos entornos.
2.Baja resistencia a los productos abrasivos
Los suelos flotantes tienen una baja resistencia a los productos abrasivos, lo que significa que pueden rayarse más fácilmente que otros tipos de suelos. Por lo tanto, es importante evitar el uso de productos abrasivos al limpiar suelos flotantes y optar por productos específicos recomendados.
Tipos de suelos flotantes
Existen dos tipos principales de suelos flotantes en el mercado: los suelos de vinilo y los suelos laminados. Averigüemos un poco más sobre cada uno de ellos:
Suelos de vinilo
Los suelos vinílicos están compuestos de cloruro de vinilo (PVC) y se pueden encontrar en diferentes diseños que imitan el aspecto de la madera, el cemento quemado u otros materiales. Están disponibles en dos tipos de instalación: los suelos de vinilo LVT, que pueden pegarse o encajarse, y los suelos de vinilo SPC, con sistema Double Click.
Los suelos vinílicos ofrecen una gran resistencia y durabilidad, así como un buen rendimiento acústico y térmico, y son una gran elección para diversos ambientes interiores, incluidas las habitaciones infantiles, gracias a su acabado suave y confortable.
Los suelos vinílicos pueden colocarse sobre baldosas de cerámica y cemento quemado, siempre que las superficies estén impermeabilizadas, ajustadas y niveladas antes de la instalación.
Suelo laminado
Los suelos laminados están hechos de contrachapado de madera, normalmente HDF (High Density Fiberboard), que es un tablero de madera de alta densidad, y son conocidos por su acabado de alta calidad y la posibilidad de instalarse de forma rápida y sencilla, sin necesidad de mucho trabajo.
Al igual que los suelos de vinilo, los suelos laminados están disponibles en una gran variedad de diseños, sobre todo los inspirados en el aspecto de la madera. También ofrecen confort térmico y son fáciles de limpiar. Para su instalación se requiere una manta térmica adicional, que también garantiza un mayor confort térmico.
Dónde utilizar suelos flotantes
Los suelos flotantes pueden utilizarse en prácticamente cualquier ambiente interior, como salones, dormitorios u oficinas, y son una excelente opción para quienes desean renovar el suelo de su casa u oficina de forma práctica y económica. Puede instalarse sobre el suelo anterior, sin necesidad de retirar o dañar el suelo existente.
¿Cuánto cuesta un suelo flotante?
El precio de los suelos flotantes puede variar en función del material, el tamaño de la baldosa y el tipo de acabado elegido. En comparación con otros tipos de revestimientos, como las baldosas de cerámica, los suelos flotantes suelen ser más asequibles, además de ofrecer ventajas adicionales, como la facilidad de instalación y mantenimiento.
En la tienda online de Beiraportal encontrará una amplia gama de suelos flotantes a precios competitivos. Asegúrese de elegir el suelo que mejor se adapte a sus necesidades y realice un presupuesto que tenga en cuenta la superficie necesaria para la instalación más un suplemento de 2 a 5% para los cortes que requieran las baldosas, en función de la distribución del espacio donde se vaya a instalar.
Cómo instalar suelos flotantes
Instalar un suelo flotante es relativamente sencillo, pero requiere cierto cuidado para garantizar un resultado perfecto. Consulte a continuación los pasos básicos de instalación:
1. Preparación
Asegúrese de que la base esté limpia, seca y nivelada. Si hay irregularidades, aplique un compuesto nivelador en las zonas afectadas. También es aconsejable impermeabilizar el subsuelo si detecta posibles puntos de agua o humedad para evitar dañar el suelo que se va a colocar.
2. Materiales necesarios
Antes de iniciar la instalación, asegúrese de que dispone de todos los materiales necesarios, como cinta métrica, escuadra, cinta adhesiva, relación x, taco de tope, mazo de goma, sierra circular, manta acústica, clavos sin cabeza, lápiz, separadores de suelo de 1,5 cm, rodapié y cola para rodapié.
3. Instalación del suelo
Siga las instrucciones del fabricante para instalar el suelo flotante. Por lo general, el proceso consiste en colocar la manta indicada en la base, fijar los separadores de suelo a lo largo de la pared e instalar las tablas de madera una a una, encajándolas correctamente. Por último, retire los separadores y fije los rodapiés a la pared.
Cómo limpiar suelos flotantes
Los suelos flotantes son fáciles de mantener y limpiar. Basta con utilizar un paño limpio y húmedo para la limpieza diaria. Evite utilizar productos abrasivos, enceradoras, papel de lija, productos a base de silicona o cera y materiales cortantes. Si necesita una limpieza más a fondo, utilice agua con un desinfectante no abrasivo.
Conclusión
Los suelos flotantes, también conocidos como suelos laminados, son una opción práctica, económica y versátil para interiores. Su facilidad de instalación, variedad de patrones y durabilidad lo convierten en una opción para muchos proyectos de renovación o construcción.
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